En la lucha contra los parásitos externos de las mascotas, la prevención es
fundamental.
La forma más fácil de reducir las posibilidades de una infestación por
garrapatas, pulgas y ácaros es administrar mensualmente los tratamientos
diseñados para prevenirlas.
Asegúrate de que el tratamiento antiparasitario no pierda su efectividad en las últimas semanas para evitar que tu mascota quede desprotegida y no lo sepas.
Elige un antiparasitario con rápida acción para eliminar los parásitos externos de tu mascota y minimizar los riesgos de contraer enfermedades transmitidas por éstos.
Para tu tranquilidad opta por un antiparasitario externo seguro que pueda utilizarse en perros de todas las tallas a partir de las 8 semanas de edad y en cualquier raza.
Verifica que el antiparasitario proteja a tu mascota contra la mayor cantidad de especies de parásitos externos.
Busca que el tratamiento provea un tiempo extra de protección al final del mes por si eres un dueño de mascota olvidadizo.